THESSALONIKE, LA CAUTIVADORA

EL MITO
El origen tanto del nombre como del aspecto de ‘Thessalonike‘ vienen del mismo lugar, las sirenas griegas que encantaban a los navegantes para hundir sus barcos.
Tesalónica (‘Thessalonike‘ ), fue una princesa macedonia, hija del rey Filipo II de Macedonia, y de una esposa o concubina tesalia llamada Nicesípolis, de Feres. Fue por lo tanto hermanastra de Alejandro Magno, y posteriormente se convirtió en la esposa de Casandro.
No obstante, existe una leyenda popular griega que habla de una sirena que vivió en el mar Egeo durante cientos de años que se decía que era Tesalónica . La leyenda dice que Alejando Magno, en su búsqueda de la Fuente de la Inmortalidad, volvió con un frasco de agua de la inmortalidad con la que lavó el pelo de su hermana. Cuando Alejandro murió, su hermana, consumida por el dolor, trató de suicidarse saltando al mar, pero en lugar de ahogarse se convirtió en una sirena, dedicándose a juzgar a los marineros durante siglos. A los marineros que encontraba siempre les preguntaba: “¿Está vivo Alejandro el rey?”, a lo que debían responder “Vive y reina y conquista el mundo.” Responder así les conseguía un paso por aguas calmadas, de lo contrario se transformaba en un monstruoso ser que les enviaba al fondo del océano.
LA VERDAD TRAS LA LEYENDA
Las “sirenas” engloban a un conjunto bastante amplio y variado de demonios submarinos con un aspecto similar.
Lo común a todos ellos es que son demonios adaptados que retuvieron la parte superior humana y la inferior de un demonio puro marino. En el conjunto de las “sirenas” se da una amplia natalidad de género femenino, aunque también pueden darse del género masculino, conocidos como “sirenos” o “tritones”. En algunas de las razas, las hembras viven completamente aisladas de los varones, solo reuniéndose en épocas de reproducción. No obstante, existen también unas pocas razas en las que no tienen relación alguna con los varones, incluso los matan al nacer, y la perpetuación de la especie se lleva a cabo gracias a los humanos incautos que atraen.
‘Thessalonike‘ concretamente es una demonio Jrahar, una especie que habita el Mediterráneo, especialmente cerca de Livadia. Se les conoce por atraer a los hombres al fondo del mar, y devorarles, comenzando por sus partes masculinas. Tiempo después de devorar una víctima, se dice que dan a luz a una nueva Jrahar.
Las Jrahar son capaces de cambiar de apariencia física a cualquier apariencia femenina que se les ocurra, además de encantar y dominar a los hombres gracias a su voz, por todo eso se las suele conocer como ‘Brujas del mar’.
‘Thessalonike‘ en concreto, vivió en la época de esplendor de la Antigua Grecia. Se cuenta que salió del mar tomando forma humana, y se enamoró de un joven que la dejó poco tiempo después de que pasaran su primera noche juntos. Abatida por el dolor se retiró al fondo del mar y juró acabar con cada hombre traicionero que se acercase.
Desde entonces tomaba la forma de bellas mujeres y atraía a los hombres con su canto, hasta hundirlos en el fondo del mar para devorarles. Todas las hijas que engendró compartieron su forma de vida, hábito que con el tiempo se extendió a toda su especie.
Con el paso de los siglos ‘Thessalonike‘ aumentó su poder aprendiendo magia del mar, siendo capaz de provocar oleajes que hundían los barcos en los que los incautos se ataban a los mástiles para evitar caer en su influjo. Así fue como la terminaron conociendo también como ‘La Bruja del Mar’.
LA PRUEBA
Qué decir de mi propia prueba salvo lo confusa que resultó. Dicen que el amor lo puede todo, y eventualmente eso es lo que me convirtió en Daë del Frío, sacrificarme para salvar a Diana. No sin una muerte horrible, ahogado y helado, pero prefiero no recordar esa parte.