Ishum era el campeón de su pueblo en la guerra que partía el mundo en tres naciones: el territorio de los Volcanes, las Llanuras infinitas y el mar de Islas. Destacó desde el principio en la guerra y fue temido por sus enemigos. El territorio de los Volcanes que decidió mostrar toda su crueldad en él conduciéndole a una trampa en la que le atraparon en un pozo que llenaron de lava fundida, impasibles ante sus gritos.

Inexplicablemente, Ishum sobrevivió gracias a los encantamientos de su armadura, pero quedó permanentemente unido a ella, que se había fundido con su piel. Se dice que en su voluntad, habló al espíritu que habitaba el magma y desde ese momento el fuego se doblegó a su voluntad. Continuó luchando hasta que derrocó al territorio de los Volcanes que le había tendido la trampa, mientras los otros dos firmaban una paz que duraría siglos.

Tras la guerra, nadie volvió a ver al caballero.