Oriax era un demonio adaptado habitante de Selas, una esfera donde los demonios eran tratados como habitantes del infierno que habían regresado a la tierra para torturar a los mortales o como dioses a los que rendir culto.

Pero en esa tierra proliferaron también los héroes, en su deseo de gloria y reconocimiento, emprendieron hazañas para derrotar a estos demonios y oscuros dioses.

Oriax resistió durante mucho tiempo, masacrando las hordas de héroes. Su sabiduría y sus vías de conocimiento le dejaron ver que el origen de esos ataques no eran solo los propios héroes, si no alguien en concreto que les prometía recompensas.

Pronto descubrió, tras encontrarse con los demás Daë, que era un enviado de Nexus y que había un interés oculto en todo lo que estaba pasando, así que se propuso derrocarlo.

Para ello, se unió a los demás Daë, sin esperar que su viaje cambiaría su forma de ver el mundo hasta tal punto que se sacrificaría por salvar a alguien.