
Geraldine Cecereau era una hechicera de Gwiddon a la que los habitantes tildaban tanto de hechicera blanca como de bruja maléfica, dependiendo de a quién le preguntaran. La realidad era que Geraldine aplicaba su moralidad sin miedo a castigar al que se lo mereciese.
Su camino eventualmente la hizo cruzarse con el resto de Daë, a los que decidió ayudar, especialmente por su amistad con Eleanor.
Fue Geraldine la que maldijo a la vampiresa Iulia y se negó en principio a que fuese una de ellos, pero finalmente entabló lazos de amistad con ella al ver que no quería eliminar ya su maldición.
RAZA

HECHICERA
SIGNO

CÁNCER
ESFERA

GWIDDON
VIRTUD

EMPATÍA

VAHK, LA SEGADORA DE ALMAS
Geraldine, como el resto de los Daë, consignó su espíritu como futuro Guardián de las Pruebas, pudiendo ser invocada cuando fuese necesario.
Su espíritu, convertido en Guardián de Cáncer, fue transformada haciéndose una con la diosa araña Aka Manah y angelical, con un poder y un control de la magia muy poderosos.
Para superarla, el Daë debe mostrar su empatía y recordarle a la Guardiana la virtud que una vez le hizo resistir el oscuro poder de Aka Manah.
BASTÓN DE CERIDWEN
Este bastón perteneció una vez a una poderosa druida. Contiene parte de su poder, enfocado especialmente a conjuros protectores y magia natural.
GUANTE DE aka manah
Un artefacto demoníaco que otorgará a quien lo lleve un control desmesurado sobre la magia, a un coste, el portador nunca puede quitárselo, y podría terminar devorando su alma.
Zafiro de Dian Cecht
Una esencia cristalizada de uno de los más potentes elixires, introduce un cambio en su metabolismo que condiciona su cuerpo para poder llevar adelante el embarazo de un bebé licántropo.
LA REDENTORA DE ALMAS

DIANA ECHOLLS