El mundo de Kardas es también conocido por algunos de sus habitantes como el Reino de la Luz. Viven en una sociedad feudal equivalente a la Edad Media, con núcleos de población basados en castillos y las casas contenidas dentro de sus murallas.
La sociedad se divide principalmente, de forma ascendente, en aldeanos, capataces de gremio, cortesanos, nobles, caballeros y finalmente la familia real. A primera vista llama la atención ver a los caballeros por encima de la nobleza, pero tiene su explicación al ser pilares fundamentales de la supervivencia de los castillos. De hecho, el Rey no es más que el más capaz de los caballeros.
Los Caballeros de la Luz son luchadores sagrados contra los seres oscuros, consagrados desde pequeños por mostrar inesperadas habilidades. Ellos son los encargados de que ningún ser oscuro atraviese las puertas del castillo y de defenderlo contra ellos.
Si uno de ellos es infectado, por ejemplo por un hombre lobo, y se convierte en un ser de la oscuridad, deberá matarse a sí mismo frente al resto de sus compañeros para asegurar un buen paso a la otra vida.
En el exterior abundan todo tipo de criaturas mágicas en bosques, mares y viejos castillos abandonados.
Para proteger aún más sus reinos, los Reyes y Reinas envían cargamentos de sus producciones agrícolas, armas, armaduras y en ocasiones niños que van a ser nombrados Caballeros, a los Magos del lugar. Lo que no saben es que no son más que agentes de la Ciudadela.
Richard Crane – Daë de Tauro
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