TAMMUZ, LA NATURALEZA LIBERADA

EL MITO
El nombre de ‘Tammuz‘, viene de una deidad babilónica masculina, dios pastor y de la fertilidad. En el panteón sumerio, recibía el nombre de Dumuzi, y era llamado “El Pastor”.
Es la encarnación de la Naturaleza, y el conjunto de la Tierra, como una deidad sentiente que sufre y padece por las atrocidades de la humanidad cometidas hacia ella. Siempre representada como un ser maternal, que se preocupa por la humanidad pese al horror que cometen con ella.
LA VERDAD TRAS LA LEYENDA
Existieron inicialmente los demonios puros, seres con absoluto poder y oscuridad en su interior, que fueron finalmente relegados fuera de la Tierra, pero también existen Entidades Superiores, a secas, dentro de las cuales distinguiríamos a los Demonios Puros, y a los Daesdi, por ejemplo, pero hay muchos más.
Existen otras Entidades Superiores que no son las anteriormente nombradas, Entidades que no se vieron obligadas a abandonar la Tierra y que tampoco la observan desde un lugar incierto. Éstas entidades están a menudo vinculadas con la propia Tierra y lo que la rodea, como es el caso de ‘Tammuz‘, una Entidad Superior que encarna la naturaleza. Algunas de estas entidades, con fines benévolos a veces, neutrales en otras y en algunos malvadas, apoyaron en la expulsión de los Demonios Puros.
La mayor parte de éstas entidades, si bien están a menudo vinculadas a la Tierra, pueden llegar a vivir en sus propias dimensiones, tal y como lo hacen los Demonios Puros. En el caso de ‘Tammuz‘, su dimensión es el último refugio de la naturaleza.
Todos los ataques contra la naturaleza, todos los crímenes, han tenido impacto en la propia ‘Tammuz‘, más porque su fé en la humanidad, por la que luchó para expulsar a los Demonios Puros, se veía cada vez más quebrantada.
LA PRUEBA
Daakka y Bill se enfrentaron a una encarnación de la Tierra que les culpaba por el maltrato que sufría, tanto por parte de humanos como de demonios. Para ayudarla, Daakka compartió su dolor y prometió no olvidarlo nunca, porque quedó grabado en su memoria genética y se convirtió en Daë de la Naturaleza.